Presenciamos una segunda oportunidad -esta vez internacional- para la raicilla. 

Considerado como Mexico’s native gin, el origen de la raicilla se remonta a 400 años de historia cuando los primeros artesanos producían su mezcal con otro nombre para evadir impuestos de la denominación de origen alrededor de 1780. Las características florales, cítricas y notas de piña rostizada se impregnan al líquido hecho del agave maximiliana o lechuguilla.

Recientemente, la mirada de los mixólogos para identificar tendencias en coctelería ha hecho posible que una segunda marca producida en México, Raicilla Estancia, llegue a Estados Unidos (la primera en llegar fue La Venenosa).

Tomando como base este spirit, las mezclan se enfocan en producir desde las típicas y simplonas margaritas, hasta caprioskas y daiquiris, pasando por tragos de autor; siempre tomando en cuenta la frescura y su base frutal tropical.

Fundada apenas hace un año por el empresario Rio Chenery, Estancia Distillery encontró una hacienda con irrigación natural de un manantial con 200 años de antigüedad para producir el destilado de la mano del maestro mezcalero Juan Ramos en el pueblo La Estancia, Jalisco.

El dos veces destilado comienza su origen siendo piñas de agave rostizadas durante dos días en un horno para activar el azúcar de su interior para la fermentación. Después son trituradas y puestas en barricas abiertas de roble, donde se le adiciona levaduras. El aroma final se lo da elementos como el clima y la tierra volcánica en la que crecen las lechuguillas y a la par el proceso de destilación con alambiques de cobre.

Esta fina y delicada botella de venta internacional es una prueba más de todo lo que estamos dejando pasar por despegar tanto los pies de nuestro suelo.

Raicilla Estancia $36 USD vía Mash and Grape

Imagenes vía Cool Hunting

Información vía Forbes