A 14 temporadas de ser patrocinador de la Fórmula 1, la maison trae buenas noticias para el mercado mexicano.

Lo que comenzó como un inocente gesto espontáneo de Dan Gurney, al celebrar la victoria del 24 Hours of Le Mans rociando champaña en 1967 es ahora una tradición. Aunque el Jeroboam de tres litros que agitan los pilotos en el pódium es un poco menos manejable que su réplica idéntica; G.H. Mumm Cordon Rouge Fórmula 1 (tres cuartos de litro).

Con este precedente, la champaña más vendida en Francia quiere ampliar los momento de consumo y no limitarlos a “ocasiones especiales”. De la mano de este objetivo, introducirán próximamente, además de las actuales versiones Cordon Rouge y Cordon Rouge Fórmula 1, la versión Le Rosé, la cual se diferencia de sus hermanos Brüt con aromas de fresa, cereza y vainilla caramelizada y un sabor dominante de frutas del bosque.

La visita del jefe de cava, Didier Mariotti, sirvió como campaña para quitarle la etiqueta de “vino de postre” y promover sobre los distintos maridajes que pueden tener ambas opciones con la oferta gastronómica mexicana donde tanto ensaladas como mariscos y platos fuertes encuentran una buena pareja para acompañar durante comidas y cenas.

Información vía The Telegraph