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GAP y su plan para volver a ser cool

Que triste es ya no ser la sensación y que tus días gloria donde todos querían contigo hayan terminado. 

Las nuevas generaciones te han desbancado y ante una crisis sólo queda adaptarse a los nuevos tiempos o morir en el intento.

Algo así sucede con la marca GAP que, muy lejos de esos días de demanda y ante el crecimiento de marcas que abaratan precios y ofrecen moda instantánea, tiene que ponerse al día con una buena estrategia, si quiere competir contra gigantes como Forever21 y H&M.

Cadenas de suministro más rápidas.

Predecir la moda con un año de antelación puede resultar muy arriesgado, si no le atinan a la temporada significa una gran pérdida de dinero. Para no caer en este error, se deben planear las líneas con muy poco tiempo de entrega, así se tiene un panorama más claro de las tendencias que están teniendo éxito y tienen tiempo de remendar errores para evitar futuros fracasos.

Adaptación a la era digital.

Art Peck, CEO de GAP, apuesta por ventas en línea, aunque sabe que no es tan fácil como parece. En esta era digital conectarse con la tecnología será un movimiento crucial para hacer una conexión con sus consumidores más jóvenes. Mientras en los 70 ir a la tienda era un must entre los jóvenes, ahora los millenialls ven a GAP como esa tienda para comprar ropa para niños.(Auch)

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Contrataciones clave.

GAP fue alguna vez tan cool que Sharon Stone usó en los premios Oscar una de sus cuello de tortuga, si la marca tuvo gran éxito en los 90 fue en parte por su colección de básicos. Pero hoy día, uno de los errores de la marca, es que no ofrecen suficientes opciones de color o no hacen prendas tan trendy.

Para dar un giro más refrescante, tuvieron que hacer cambios en el personal, reemplazaron a la directora creativa Rebekka Bay,  contrataron como vicepresidenta de producto y desarrollo a Wendi Goldman, que anteriormente trabajó con al controversial marca C.Wonder y Banana’s Republic. Entre otros cambios en su personal ejecutivo.

Convertirse en una poderosa máquina de marketing.

Para eso se requiere buena publicidad, área en la cuál no han tenido buenos aciertos, con su última campaña “dress normal” su mensaje simple y normcore no tuvo éxito y las ventas bajaron.

Intentaron hacer una campaña en Tinder pero la app tuvo que quitarla y, aunque realizaron esa campaña en Instagram, pereciera que esos días donde sus campañas eran todo un caso de éxito han quedado atrás y no se ve para cuando volverán a ser tan icónicos anuncios .

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La siguiente generación.

Crecer duele incluso para GAP. “Es difícil migrar a una nueva generación, por ahora la marca se encuentra en esa incómoda etapa de desarrollo, son muy viejos para ser una marca innovadora y muy jóvenes para ser el regreso de esa marca vintage” afirma Meany, CEO de la consultoría BFG .

No se sabe con claridad cuáles sean los cambios que la marca hará, sólo se sabe que el 2016 GAP tendrá que demostrar si puede volver a ser la marca cool que algún día fue.

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Información via Business Insider