Oscar 2016: El peor año para la diversidad en la lista de nominados.

Al mismo tiempo que el posible Oscar de Leonardo DiCaprio se encuentra en la mayoría de las pláticas casuales de la próxima ceremonia, hay un punto más importante escrito entrelíneas de la lista aspirantes al premio este año; ¿por qué la única nominación al Oscar de un filme cuyo director y personaje principal son afroamericanos fue la de Mejor Actor de Reparto (Sylvester Stallones)? Sí, estamos hablando de Creed.

O por qué el cast de Straight Outta Compton, formado en su mayoría por jóvenes talentos étnicamente diversos (la mayoría desconocidos), únicamente se ganó la nominación a Mejor Guión (Jonathan Herman y Andrea Berloff).

Si has terminado de ver la lista de películas nominadas, entonces también te sorprendió la omisión de nominaciones para Idris Elba (Beast of No Nation) o Will Smith (Concussion); más de lo que me sorprendería que DiCaprio ganara o no su anhelado Oscar.

La supremacía caucásica de la Academia demostró en 2012 a través de un artículo de Los Angeles Times que los votantes para el premio Oscar eran 94% blancos, 77% eran hombres y únicamente el 14% menores de 50. A partir de ahí podemos resaltar la elección de Cheryl Boone Isaacs como presidenta de AMPAS (Academy of Motion Picture Arts and Sciences) en 2013, primer mujer afroamericana en tener este puesto.

El año pasado durante Governors Awards en noviembre, Boone Isaacs presentó la formación de A2020, un plan de cinco años en el que la Academia y los estudios trabajarían en impulsar programas que fomenten la contratación y patrocinio de nuevos talentos diversos. Aunque a simple vista, un programa a cinco años puede sonar lento, son las agencias y estudios en Hollywood los que tiene despertar y darse cuenta que la diversidad es buena para la industria. La Televisión lo ha hecho, casos como Viola Davis, primera ganadora afroamericana al Primetime Emmy a la mejor actriz – Serie dramática, en How to Get Away with Murder lo demuestra.

Información vía Variety