La gigante de hotelería devela un nuevo concepto que cautivará a millenial y baby boomers por igual.

Con versiones low cost de hotelería como las extensiones de maca del Radisson y opciones alternas de hospedaje como AirBnB, era cuestión de tiempo antes de que una de las cadenas se animara a adoptar un modelo más inclusivo.

Simplicidad, energía y costo/beneficio son los pilares principales que guían este nuevo proyecto; una experiencia eficiente que pone las necesidades del viajero contemporáneo sin el filtro cliché de la mayoría de los hoteles.

Este nuevo concepto ve a los huéspedes como un espectro donde los viajes de placer y negocios no están segmentados en edad, nivel socioeconómico o género. En otras palabras, intentan conectar con la creciente demanda  del purista deseo de viajar, ofreciendo una opción accesible al bolsillo donde los servicios y amenidades satisfacen desde la necesidad de conectividad y comodidad, hasta la del entretenimiento.

Cada hotel cuenta con un lobby interactivo (llamado The Hive) con espacio paras diseñados para trabajar, descansar, entretenerse y comer. Tru hará su debut con 120 hoteles a lo largo de Estados Unidos y Canada.

Como su manifiesto lo dice, una opción para estar solo, socialmente solo o conectar con aquellos viajeros parecidos a ti.