La controversia no paga.

Mientras que la colaboración de Kanye West significó una ruptura en el diseño del fashion sneaker y un arma muy filosa contra Nike recaudando entusiastas dentro y fuera de las pasarelas, fue la silueta del Superstar, un calzado de basquetbol de más de 45 años lo que significó aproximadamente 1 de cada 2 dólares de la utilidad de Adidas el año pasado.

Adidas declaró al 2015 “the year of the Superstar”, en marzo se crearon 50 coloridas versiones que vieron la luz con una publicidad inspiradora. El tener acceso a esta silueta de 1970 en cualquier color, sumado a un precio bastante accesible (alrededor de $100 USD) y la posibilidad de customizar la silueta logró la venta de 15 millones de pares el año pasado.

Aún así, West es un jugador clave en el plan de Adidas, su influencia ha ayudado a posicionarse como la marca más amada en Instagram y quneu los Yeezy boosts se venden instantáneamente, es sólo un exitoso ejercicio de marketing comparado con las ventas en masa de los modelos Superstar.

Tenemos un 2014 cargado de Stan Smith en la que piezas clave del rompecabezas fueron Pheobe Philo, director creativo de Céline, del grupo LVMH (quien en 2014 vistió un par en la pasarela de Fashion Week Paris al terminar el show), colaboraciones con retailers como CONCEPTS y Colette y otras con diseñadores como Raf Simmons.

La apuesta de Adidas para 2016 son diseños estilizadas y minimalistas como la silueta Tubular o NMD; productos de una buen trabajo entre las áreas de diseño y performance.

Información vía BoF