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Kanye West y lo que tiene que ofrecer a la industria de la moda 

El espectáculo fusión entre música y moda que da West sin duda está cambiando la forma en la que se consume pero, ¿acaso es producto de la simple fórmula de escándalo + fandom?

 

Captura de pantalla 2016-02-12 a las 11.59.29 p.m.

 

Con el lanzamiento de Yeezy 3 en un Madison Square Garden a reventar y 20 millones de viewers en Tidal (plataforma de paga), West demostró una vez más que su ejército está ahí para él, incluso si los asistentes estuvieran interesados únicamente en aprovechar cualquier oportunidad de un live act. Con A-List celebrities desfilando en su triunfal entrada con el clan Kardashian, Travis Scott, 2 Chainz, Pusha T y Tyga sumado al desfile de Naomi Campbell, Liya Kebede y Veronica Webb a mitad de la segunda canción de su presentación, la cual marcó el preámbulo perfecto del tan esperado streaming de The Life of Pablo. El álbum que West considera el mejor del mundo seguramente tendrá la atención de los medios durante una larga temporada ya que, además del innegable talento como músico, West colabora con artistas de talla grande como Future, Kid Cudi, Rihanna, Carole King, Frank Ocean, Travis Scott y The Weekend, entre otros.

 

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Nadie cuestiona que la colección se venda como pan caliente, pero el camino al estrellato -al menos en la industria de la moda- tiene varios peldaños a los que no se puede acceder con las masas.
La agenda de West es tan ambiciosa y veloz que no sabemos por dónde intentará colarse la próxima vez en nuestro timeline; de dar lecturas en Cambridge pasa a un escándalo en Twitter al pedir el apoyo para la difusión (no la autorización) de comentarios misoginos contra Taylor Swift en su nuevo track, mismos que considera simples chistes; insinuar “me and Taylor could still have sex” y “I made that bitch famous” responden únicamente al ámbito del hip hip y su cansado discurso de “no censuren el arte” del que llevamos años escuchando y simplemente ya cansó.

 

 

Infinidad de diseñadores han vendido por décadas ropa más cercana a la de vagabundos mucho antes que Kanye (incluso más costosa) por lo que su talento o propuesta debe ser dejada a un lado para motivos de objetividad, al final ha sido la silueta en colaboración con Adidas lo que lo ha catapultado en este giro en el que tanto deseo tiene de triunfar.

 

 

 

Cabe mencionar la similitud de la mayoría que los nuevos modelos de sneakers de las firmas más importantes tienen con los Yeezy. Oportunidad que se le abrió no antes de su letal batalla contra Nike; cuya postura es un tanto borrosa con los recientes cumplidos hacia Nike y su reciente colaboración con Lebron.

 

 

 

La relación entre hip hop y el streetwear no está en duda, pero la barrera con la alta costura que esta última rebasa más a menudo, sigue tan real como la tan calculada bendición que Anna Wintour para con Kanye.

 

¿Será que estamos más interesados con saber con quién se peleó Kanye a esta hora del día, si su postura pro Bill Cosby tuvo repercusión o cualquier otra estupidez que hizo alguno de los miembros del clan Kardashian que el tan aclamado “arte” que West cataloga indiscriminadamente a todo lo que hace? ¿Será a caso otro caso más de moda de celebridades pasajeras? La respuesta la tenemos cada uno.

 

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Texto por Rodrigo Herrera