#Review Beyoncé: LEMONADE
La formación y resonancia cultural de uno de los proyectos audiovisuales más examinados de la música pop.
En 2013 Beyoncé sorprendió a la industria musical con el lanzamiento de su quinto álbum homónimo; bajo un innovativo proceso viral que utilizó a las redes sociales y al formato audiovisual como principales herramientas para una declaración artística de gran escala. Fue un año que devoró con rapidez cualquier tipo de información sobre la carrera y vida personal de la artista originaria de Houston -la realización de The Mrs. Carter Show World Tour, su matrimonio con Jay Z y el primer año de su hija Blue Ivy.- Beyoncé se convirtió en una celebridad mitológica.
Sin embargo, la resonancia de aquel hito musical que dejó clásicos modernos como “Drunk In Love” fue eclipsado por el lanzamiento de “LEMONADE”; quizás, uno de los más importantes testamentos cinematográficos de la cultura pop, registrado en los últimos años. Una impresión multidisciplinaria que de igual forma se asume como statement político y feminista, que como una confesión llena de dolor, sobre infidelidad y engaño.
Queen Bey nos conduce por los diversos estadíos del dolor que causa una ruptura amorosa. Lo privado queda expuesto de manera frontal. Líneas como “Better call Becky with the good hair” en el tema “Sorry”, rememoran los señalamientos de una infidelidad de Jay Z con la diseñadora Rachel Roy; así como el violento altercado protagonizado por su hermana Solange y Mr. Carter, dentro de un elevador durante el after party del Met Gala en 2014.
“LEMONADE” es catártico. Incendiario en momentos como el alusivo a la video instalación de Pipilotti Rist “Ever Is Over All” (1997) -en la icónica escena de “Hold Up”, cuando Beyoncé rompe las ventanillas de los automóviles con un bate de béisbol- o la inclusión de narrativas con alta carga política como el homenaje a las madres de Michael Brown, Tamir Rice y Trayvon Martin, los jóvenes afroamericanos asesinados por la policía en los Estados Unidos, durante los últimos años.
Recordamos la reciente manifestación política de Beyoncé contra la brutalidad policiaca, durante el show de medio tiempo en el Super Bowl 50; parte del performance “Partition” que invocó el discurso del movimiento activista Black Live Matter y la memoria de la organización revolucionaria de The Black Panthers (el grupo nacionalista afroamericano fundado por Huey P Newton y Bobby Seale, al final de los años sesenta). “Stop Shooting Us”.
El nuevo experimento de Mrs. Carter enlaza a la comunidad creativa con la coyuntura social. “Lemonade” es un poderoso proyecto que combina la visión de diversos talentos y disciplinas. En su esqueleto podemos encontrar el hilo conductor en los poemas de la poeta británica-somalí Warsan Shire y en la superficie, el arte corporal del artista nigeriano Laolu Senbajo con un ritual Yoruba inspirado en su obra “The Sacred Art of The Ori”.
La burbujeante sustancia del sexto álbum de Bey reúne la colaboración de The Weeknd, Jack White, Kendrick Lamar y James Blake. Integra la inspiración rock, el hip hop sureño y el blues con el uso de sampleos y deconstrucciones. Desde el highlight “Don’t Hurt Yourself” que reconstruye el clásico de 1971 “When The Levee Breaks” de Led Zeppelin a el manifiesto sobre empoderamiento femenino de “6 Inch”, acompañado de la seductora melodía de Isaac Hayes “Walk On By” (1969). “LEMONADE” acontece entre el más inesperado oleaje sónico. Conviven, el sonido funk de la banda puertorriqueña de culto Kaleidoscope con referencias extraídas de álbumes de Soulja Boy, Outkast, Yeah Yeah Yeahs y Andy Williams.
Beyoncé rinde tributo a Nueva Orleans y hace alusión al Huracán Katrina, emprende una larga excursión sobre la identidad de la cultura afroamericana, la lucha por el reconocimiento pleno de sus derechos civiles, sus tradiciones y sus mujeres. Conjura el discurso de Malcolm X “Who Taught You to Hate Yourself?” y cita -”The most disrespected person in America, is the black woman. The most unprotected person in America, is the black woman. The most neglected person in America, is the black woman…”- Utiliza grabaciones de campo, películas caseras y material documental, sobre la vida cotidiana de personas afroamericanas, para complementar un concepto cinematográfico ultra estilizado que toma lugar en el elemento abstracto; donde es difícil discernir entre los hechos y la ficción.
Ésta lógica de ensueño curada por Beyoncé canaliza la memoria de la cultura negra, la cual exalta a través de simbolismos y un discurso de resistencia ante la opresión social y la discriminación por raza o género; que de forma inevitable nos trae a la mente el imaginario de Kendrick Lamar en su obra maestra inspirada por África “To Pimp A Butterfly” (2015).
“LEMONADE” es el álbum más ambicioso de Beyoncé Knowles. Con un documental transmitido en HBO y el estreno exclusivo del streaming vía Tidal (la plataforma fundada por su esposo Jay Z), ha logrado vender en su primera semana el equivalente a 653,000 unidades y colocado a la cantante en el Billboard 200 Chart como la primera en debutar con sus primeros seis discos en el puesto número uno.
La imagen de Queen Bey resplandece en Gucci, Atsuko Kudo y Balmain, a días de haber iniciado su “Formation World Tour”. Ha descubierto la nueva escala evolutiva de su proyecto artístico de la mano de los directores cinematográficos que ensamblaron “LEMONADE” como Kahlil Joseph, Melina Matsoukas, Todd Tourso y Dikayl Rimmasch. Publicó un álbum cohesivo y performático lleno de intimidad, misterio y afirmación; que de forma estratégica, se ha convertido en uno de los más examinados de la música (en su forma teórica y fílmica). El relato autobiográfico de un icono pop que ha dado cuenta de su resonancia cultural y su especialidad en la práctica de los nuevos modelos de distribución musical.
Escucha LEMONADE en streaming vía Tidal
Texto colaboración de Miguel Ángel Correa