En También Berlín se olvida, Fabio Morábito no sólo nos ofrece un retrato de la ciudad vista por los ojos de un curioso, sino también un espacio donde la realidad amplía su lógica para terminar mezclándose con la ficción. Quizás sugiriendo que la mirada de quien se siente extranjero tiene que recurrir a la destrucción de las leyes de la realidad para encontrarle sentido. La observación de la cotidianidad de los alemanes conduce a Morábito hacia un cuestionamiento sobre una civilidad germana que lo es sólo en apariencia: «nadie mira a los ojos y sin embargo todo funciona fluida y perfectamente», nos dice con guiño de sospecha.

La creación de un Cuerpo Municipal dedicado a rescatar a quienes se bajan de los autobuses contra su voluntad, la posibilidad de que un hombre lea eternamente el periódico mientras come un croissant antes del amanecer y los sinsentidos que suscitaría la temporal inexistencia del muro durante los años de las dos Alemanias parecen ser las tentativas del autor por dar con ese «Berlín secreto» que sostiene al Berlín visible, por descubrir si acaso la realidad berlinesa no es una mera formalidad sin sustancia, un simple gesto teatral.

Uno de los hilos conductores del libro es la huella indeleble que deja lo ausente: el muro sigue siendo el centro de Berlín, aun a pesar de su ausencia, pues «lo difícil es dejar de ver algo que ha desaparecido». Además, la imposibilidad por aprehender lo ausente relaciona a Berlín directamente con la escritura y lengua literaria, donde se avanza siempre con una dosis de inexperiencia. «Al fin y al cabo», dice Morábito, «la lengua literaria es una lengua extranjera, la más extranjera de todas, porque no tiene referentes fijos ni verdades estables».

CITAS DEL LIBRO

«El río de Berlín existe, pero no está abajo, sino arriba.»

«Al fin y al cabo éste es el verdadero sentido de las ruinas: no devolvernos al pasado sino salvarnos de él.»

«Quien escribe avanza por una delgada línea entre cientos de equivocaciones posibles.»

«En el aprendizaje de una lengua extranjera existe siempre un elemento irracional que hace que el aprendiz cultive la ilusión de que a través de esa lengua penetrará en una nueva región del ser.»

«Se puede afirmar incluso que nunca existió. Lo que existió fue la grieta de Berlín. Y como una grieta no puede existir sola se hizo un muro que la contuviera.»

También Berlín se olvida

Autor: Fabio Morábito

Año de publicación: 2015

ISBN: 978-607-9436-08-7

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