La muerte en el arte contemporáneo
El arte contemporáneo materializa temas desde el concepto y la idea, muchas veces también los trata desde aspectos emocionales, de manera que permite relacionarnos con ellos desde la reflexión.
La política, cuestiones género y problemáticas sociales han sido temas recurrentes a cuestionar, así también, el pensamiento de la muerte ha tenido lugar desde distintas formas de creación. Aquí cinco piezas de arte que presentan la muerte en el arte contemporáneo con distintos enfoques.
01—Ron Mueck, Dead dad
Dentro de las obras hiperrealistas del artista australiano, Dead dad resulta una de las más polémicas, al replicar en escala reducida el cuerpo inerte de su padre. En ésta, y a diferencia de sus demás trabajos, Mueck le insertó vello propio como elemento que lo vincula con la escultura, y en la que el realismo en su expresión y detalles anatómicos logran capturar y confrontarnos con una condición real e inevitable del ser humano.
02—Maurizio Cattelan, Bidibidobidiboo
Escena que presenta el cadáver de una pequeña ardilla en medio de una cocina, con la que el artista italiano retrata un momento de crisis personal. Así, cada elemento de la pieza funciona como recreación de su etapa de adolescencia y el animal disecado se convierte en un alter ego para representarse a sí mismo ante un desesperado momento que culmina, simbólicamente, con el suicidio.
03—Ana Mendieta, Ixchel negro
De su serie Siluetas, se desprende Ixchel negro (Iowa, 1977), obra en la que la artista cubana muestra su cuerpo cubierto con terciopelo negro, atado con una cinta color violeta, cuyo corazón aparece marcado con un guante blanco traspasado por un puñal. Aquí, Mendieta no sólo confronta su cuerpo con la tierra, sino que hace referencia a Ixchell, diosa de la medicina y las curaciones en la cultura maya; aludiendo así al poder curativo y a la muerte: su cuerpo vivo se transforma en cuerpo muerto.
04—Adrián Villar Rojas, Mi familia muerta
Esta pieza de sitio específico, realizada en una localidad de Argentina en 2009, refiere a una muerte simbólica y colectiva. La escultura de gran formato presenta una ballena gigante varada en medio del bosque, escena de desolación que no sólo apunta al deterioro de la naturaleza —flora y fauna— sino que es una metáfora de la existencia humana y su inminente desaparición, consecuencia de las constantes y fuertes transformaciones climáticas.
05—Teresa Margolles, Recados póstumos
El trabajo de la artista mexicana se ha situado alrededor de la muerte y la violencia, haciendo uso de elementos explícitos como fluidos, restos e impresiones de cadáveres. Para la serie de intervenciones Recados póstumos en 2006, instaló notas suicidas en marquesinas de diferentes cines abandonados, exhibiendo públicamente otra manera de propiciar la muerte consecuencia de las condiciones sociales de México.