Texto por Rodrigo Herrera

En menos de un mes, Elon Musk adquirió Twitter por 44,000 millones de dólares, avivando una conversación alrededor de la libertad de expresión y el futuro de la plataforma bajo la vigilancia del multibillonario.

Dentro de Twitter la noticia de su compra fue muy diferente a las reacciones del mundo. Muchos empleados se sintieron sorprendidos por las noticias de los últimos días de que Musk deseaba comprar la compañía y remodelarla a su gusto. Desde entonces, también se ha politizado la conversación, principalmente respecto a restitución de figuras públicas controversiales expulsadas de la red permanentemente como Donald Trump, Azealia Banks o Milo Yiannopoulos. ¿Cómo cambiaría esta red social a partir de ahora?

Spam y bots

Una de las prioridades de Musk comentada en una conferencia de TED este mes es la eliminación de todo el contenido spams y los bots.

“[]quiero hacer que Twitter sea mejor que nunca, mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los chicos del spam y autentificando a todos los humanos.”

Código abierto

Musk explicó también sus planes para convertir el algoritmo de la empresa en un modelo de código abierto, lo que permitiría a los usuarios ver el código que muestra cómo aparecen determinadas publicaciones en sus líneas de tiempo.

Queda por ver si esta será una de las acciones que aportará algo de confianza en una red social en control de un multibillonario. Lo que es cierto, es que también ha hecho declaraciones acerca de que la misma gente de Twitter quiere saber como funciona su propio algoritmo. La compañía no respondió a Washington Post cuando pidieron comentarios.

Libertad de expresión

La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona, y Twitter es la plaza digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad.

Los comentarios sobre la libertad de expresión en la plataforma han avivado la especulación y moldeado su reputación en cuestión de días. Una de las preocupaciones, compartidas hasta por el Presidente de Estados Unidos Joe Biden, es regresarle su cuenta a Donald Trump luego de que fuera expulsado por incitar a la violencia durante los disturbios del 6 de enero en el Capitolio en Washington.

Para Musk, las preocupaciones sobre la politización de la plataforma se resumen a que las políticas de cualquier plataforma de redes sociales “son buenas si el 10 por ciento más extremo de la izquierda y la derecha están igualmente descontentos.”

Twitter tiene un tremendo potencial: estoy deseando trabajar con la empresa y la comunidad de usuarios para desbloquearlo.

Uno de los factores preocupantes sobre la discusión de la libertad de expresión de Elon Musk sobre twitter es el contenido etiquetado como inapropiado o ilegal. Para Musk parece que se resume en un constante vaivén de opuestos políticos y “cosas que no me gustan de gente que no me gusta”, cuando la libertad de expresión en realidad tiene que ver más con derechos humanos, por lo que los esfuerzos dirigidos a hacer Twitter una red social más incluyente también tendría que abanderar esta perspectiva a la hora de hacer políticas internas, particularmente cuando las legislaciones de los países no alcanza para gobernar la plaza digital que significa Twitter.

Espero que incluso mis peores críticos sigan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión

Es muy fácil ser crítico de Elon Musk hoy, mañana podría ser más difícil.