Barragán, the Mexican Dream
Modelos transgénero, comida de supermercado, castings realizados vía redes sociales y un streaming vía cam4 (el famoso site pornográfico), es un poco de lo que pudimos disfrutar en la última edición del que NYFW a cargo de ytinifninfinity, ahora BARRAGÁN; la experimental marca mexicana que ha logrado postrar la atención hacia la escena local y redefinir la perspectiva de la moda nacional.
¿Se encuentra el diseño mexicano viviendo el “American dream”? Hablamos con su polémico fundador, Víctor Barragán, para conocer un poco más sobre esta industria que cada día se encuentra más en ascenso.
La industria de la moda es muchas veces considerada como un juego de resistencia, comenzaste con una marca de camisetas y has logrado consolidarte como diseñador independiente, ¿cuál consideras que ha sido la clave de tu ascenso?
Probar cosas nuevas y experimentar con lo que tenemos a nuestro alrededor siempre nos ha ayudado a crear nuevas ideas. También el colaborar con otros artistas es de mucha ayuda. Trabajar completamente solo es difícil y casi imposible; para nosotros es importante trabajar en equipo y crear conexiones con gente y amigos con gustos similares.
¿Es más importante producir en México o producir para México?
Las dos son importantes. El mercado funciona de diferentes maneras en cada continente, por lo que me eh dado cuenta que la gente consume ropa, productos, comida etc. de diferente manera en cada lugar. Dejé de enfocarme en un país para enfocarme en algo universal usando los recursos que tengo a mi alcance, sean cultural, geográficos, etc. [aunque] Quiero seguir produciendo mis piezas en México.
Consolidar una marca va anclado a una visión de negocio, ¿qué papel juega tu equipo dentro de BARRÁGAN?
La experimentación es muy importante, me he dado cuenta que cosas que algunos consideraran desperdicio, nosotros hemos podido aprender mucho. Por medio de la experimentación hemos podido corregir errores del pasado para mejorar en el futuro. El equipo ha crecido bastante y sigue creciendo; las responsabilidades son mayores con el paso de tiempo de forma que nos consideramos una familia.
¿Cómo es que el “fast fashion” ha afectado al desarrollo de diseñadores emergentes?
Siento que depende de tu audiencia y nuestra dirección es muy específica. Esto es un negocio y al final del día tienes que mantenerlo a flote. Lo que observo es que grandes marcas sobreproducen y al final todo está tabulado para que la ganancia provenga en los “sales” de temporada. Esto es un negocio muy rápido y como diseñador emergente es un reto estar al par con grandes marcas, tanto en tiempos, como en forma de trabajo. Pero a fin de cuentas tu creas tu mercado o te adaptas a uno existente.
¿Qué opinas de diseñadores como Pineda Covalin que siguen valorizando la artesanía como máxima representación de la moda mexicana?
Conozco su trabajo pero pienso que sus diseños no tiene mucho que ver con lo mío. Me gusta que diseñadores sigan valorizando y representando la cultura artesanal de nuestro país, de manera que si grandes marcas extranjeras lo tienen presente en su moodboard, nosotros también deberíamos tenerlo presente. En temporadas pasadas he usado cabezas Olmecas, un símbolo e imagen que refleja nuestros antepasados de forma contemporánea. Cada diseñador explora sus influencias y los vestigios que representan su país de diferente manera. Para mí, la cultura popular de la Ciudad de México es una inspiración siempre presente.
¿Porqué #NYFW y no #MBFWMx?
Todo sucedió de forma orgánica, y honestamente, nunca había asistido a un desfile de Mercedes, ya sea en la Ciudad de México o en NY. Nunca tuve la oportunidad de asistir DFashion porque a mi modo de ver, siempre fue muy exclusivo y de cierto manera es un ambiente un tanto clasista. Es similar en NYFW con las grandes marcas pero lo divertido de NY es que existe un ámbito alternativo donde diseñadores crean sus desfiles, shows o presentaciones. Todo surge de esta manera informal donde proyectos emergentes pueden presentar su trabajo e ideas con una audiencia de puntos de vista similares.
¿Fue más sencillo impactar a tu público partiendo desde el extranjero?
La marca empezó en México con Facebook, Tumblr e Instagram. Estas han sido las mejores herramientas desde un inicio, jugando ahí, las ideas se plasmaron; todo era messy, un diario de ideas de la nada. Chicos de mi edad rebloggeaban mis post en Tumblr, Facebook etc y de esa manera todo surgió así.
Cada vez más diseñadores mexicanos consiguen notoriedad o reconocimiento en el mercado global, ¿consideras que la venta en línea ha influido en ello?
La presencia en el internet nos ha ayudado demasiado. Tal vez nuestra propagación de ideas está a un millón de clicks de distancia pero está ahí.
¿Quién ha sido tu mayor fuente de inspiración?
La inspiración viene por momentos y etapas. Nos influye la música, películas, tv y todo a lo que estamos expuestos visualmente para genera ideas nuevas.
¿Cuál es el siguiente peldaño para BARRÁGAN?
Estamos llegando a una nueva etapa y pensamos que se necesitaba una identidad más digerible. Seguimos usando el sobrenombre “Ytinifninfinit” pero de instancia somos ya BARRAGÁN. En 2016 queremos redirigirnos a algo más serio y un poco menos juvenil. Seguiremos experimentando e intentando cosas nuevas y reenfocarnos hacia un diseño más elevado.
Texto colaboración de Ana Rangel.