Del athleisure al streetnic
Del Movimiento Athleisure al Streetnic: La revolución tecnológica en los procesos textiles y manufactura de apparel deportivo.
El fenómeno comercial del llamado athleisure -que se refiere a la ropa deportiva que se puede utilizar en cualquier ocasión; desde los pantalones de yoga para salir al club y sudaderas o joggerspara complementar un look streetwear con gorras, t-shirts y sneakers– ha tenido su mayor despunte entre 2015 y 2016 con el lanzamiento de colecciones inspiradas por la funcionalidad de una prenda, originalmente destinada para el gimnasio.
H&M Sportswear Lookbook 2016
Las sudaderas, los leggings, los beanies, las moto jackets, los tanks, las backpacks, las muscle tees y los jogging pants se convirtieron en piezas indispensables para abordar la última tendencia de la moda; retratada por los statements de diseñadores como Alexander Wang y Riccardo Tisci, con la fabricación de versiones couture de prendas sport clásicas.
Alexander Wang x H&M
Sin embargo, marcas de ropa masculina como Ministry of Supply, ya habían explorado el terreno del denominado athleisure en 2012, con prendas inteligentes, creadas y manufacturadas bajo un proceso tecnológico innovador. Así, lanzaron su primer producto con características de alto rendimiento: la Apollo Dress Shirt, desarrollada con una especie de tecnología de la NASA que puede regular la temperatura del cuerpo, en una situación común, como lo es la rutina de trabajo en una oficina.
He aquí el marcado contraste entre el interés de los grandes corporativos como Louis Vuitton, Gap y H&M por involucrarse en el ascendente negocio del sportswear.
Con características funcionales y la propuesta de carácter científico de marcas como Under Armour, Nike, Adidas y Lululemon, impactaron de forma favorable el balance económico anual en el sector athleisure en los Estados Unidos (ropa, calzado y accesorios), con ventas por 97 billones de dólares. Pero trajo como consecuencia la sobre saturación del mismo; momentos mediáticos como la colaboración de Beyoncé con Topshop para el lanzamiento de una línea de apparel deportivo; y la proliferación de conceptos basados en el éxito de campañas de marketing como la protagonizada por Rihanna y Kylie Jenner para Puma.
GAPFit 2016
El athleisure generó un cambio en la forma en la que el consumidor aprecia su guardarropa. Factores como la practicidad, la funcionalidad y la comodidad se convirtieron en básicos; un perfecto crossover entre el gimnasio y la calle que logró diversificar la lógica de las grandes marcas para ofrecer productos de alto rendimiento con nueva tecnología. ¿Pero, tras el paso de una tendencia masiva como ésta y el inevitable regreso a los básicos, cómo se aplica el concepto de funcionalidad a las prendas casuales que utilizamos para salir a trabajar?
Tan sólo en el último año marcas como Calvin Klein, Nordstrom, Macy’s, Gap, Van Heusen y Banana Republic han invertido en tecnología textil de fábricas como Nanotex para la aplicación de nuevos procesos de manufacturación en líneas de ropa estándar, resistentes al agua, a las manchas y a las arrugas.
Calvin Klein Spring 16 Lookbook
Por su parte, líderes como Lululemon y Nike han trabajado con la que ya es declarada como la evolución del athleisure: el streetnic. La conjunción de elementos técnicos y científicos que marcan la diferencia con la oferta de grandes retailers de moda, y que no solo ofrecen al consumidor la idea de una vida más simple, sino la promesa de mantener el cuerpo en un balance ideal, a través de distintos desarrollos textiles y de nuevas siluetas, adaptadas tanto a la indumentaria deportiva como a la ropa casual.
Encontramos fibras modificadas que regulan la temperatura del portador de una prenda como el AeroReact, implementado por Nike. El proceso de enfriamiento propio del patrón impreso en el sistema textil “Cool Switch” de piezas de Under Armour y la invención de un cachemir tecnológico, apto para lavarse en máquina, patentado por Kit and Ace.
La declaración de la tecnología sobre la industria de la moda es definitiva; una visión adelantada sobre el futuro del consumidor; de sus hábitos y de sus necesidades. Al contemplar la innovación de piezas como los sneakers de Nike que se atan solos HyperAdapt 1.0 -inspirados por los Nike Mag de Marty McFly en la película de culto “Back to The Future”- nos damos cuenta que estamos llegando al punto en el cual el streetnic, representado por la tecnología windbreaker, waterproof, sun reflector, cooling effect y UV protector; así como las telas aerodinámicas y multidimensionales, que además de la transpiración pueden eliminar microbios, estará presente hasta en la prenda de ropa más cotidiana.
Texto colaboración de Miguel Ángel Correa