Consumo de pornografía dispara el desarrollo de la realidad virtual, según, Pornhub las vistas de pornografía de realidad virtual han aumentado un 275% desde su debut en el verano de 2016; cerrando en 900,000 reproducciones de ese contenido, con un pico justamente el día de Navidad. 

Algunas conclusiones de su reporte de audiencias en Estados Unidos, son que los hombres tienen un 160% más probabilidades de ver contenido de realidad virtual que las mujeres, y el grupo de edad más interesado es el de 25 a 34 años.

¿Cómo se siente el porno de realidad virtual?

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Imagina que traes puestas tus gafas de realidad virtual, están conectadas a tu smartphone, lo enciendes y comienzas a ver tu actriz o actor porno favorito, viéndote fijamente como si estuvieras en la misma habitación, sin distracciones. Se acerca a ti susurrándote, se quita la ropa tan lento o rápido como lo desees, siempre frente a ti, se comienza a tocar, te baila, y momentos después te sugiere tener sexo. Todo esto podría ser sólo una de las posibilidades que el porno de realidad virtual abre, y los datos apuntan a que cada vez más habrá más usuarios probándolo.

Según cálculos de Piper Jaffay, una firma de inversión la pornografía será el tercer sector más grande en contenido de realidad virtual, solo por detrás de los videojuegos y el contenido de la NFL. El inmenso negocio que significa para esta industria ha creado un flujo inesperado para el nuevo uso de la realidad virtual en nuevas formas de inmersión, por ejemplo la empresa Kiroo establecida en Ámsterdam, Holanda, ha tenido un gran éxito con juguetes sexuales interactivos para uso adicional con la realidad virtual. “Lo que hacía falta, una sensación física explica Maurice Op”, jefe de tecnología de la firma en este reportaje de la BBC. 

Las ventas dentro de la compañía sugieren el promedio de edad de los jóvenes que disparan el consumo de los productos entre los 20 y 30 años siendo su nicho de mercado. 

Aún con un catalogo más amplio para el uso masculino argumentan en la firma que se tendrán nuevas propuestas para el mercado femenino, dando productos conectados a las películas para tener una experiencia total.

Una suscripción al estilo Netflix: por 25 dólares tendrás acceso a contenido en realidad virtual

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Aunque está lejos de los 10 dólares que pagamos por tener un servicio de streaming de video como Netflix, VR Porn promete un contenido Premium y una mayor definición de sus videos con esta suscripción. Esta tendencia seguramente será adoptada por las diferentes plataformas de porno que existe; algunas ya cuentan con sección para usuarios registrados, transacciones para ver videos/películas o subscripción a canales de videos amateur como Xtube. 

Aún con la inundación del contenido amateur, la pornografía en Internet y la piratería, existe mucha especulación sobre el valor de la industria; algunos reportes aseguran que se trata de una industria de $97,000 millones de dólares. Forbes publicó algunas otras estimaciones, como la del New York Times Magazine en 2001, su tesis sobre el gran negocio de la pornografía estimaba ventas anuales de $10-14 mil millones. 

La industria aún lleva entre manos el estigma que las empresas de hardware convencional tratan de evitar

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A pesar de hay dinero en los estudios otra vez, los planes del porno podrían no combinar con los intereses  de los fabricantes de hardware como Samsung, Sony y Oculus, empresas que han bloquean las aplicaciones pornográficas de sus tiendas en línea, orillando el desarrollo de terceros a las descargas clandestinas.

“La pornografía ha sido bastante importante en el desarrollo y la difusión de varias tecnologías, pero no creo que los fabricantes, desde un factor comercial, quieran demasiada publicidad por ahora para ese aspecto, porque todavía hay una gran cantidad rechazo del porno en el público”, afirma Neil Malamuth, profesor de psicología de la UCLA, sobre el estigma que aún domina a las empresas. 

Otro de los principales problemas del porno actual es la falta de diversidad; aquí reside el la popularidad también de los juguetes sexuales inteligentes y las posibilidades que se dibujan sobre el futuro del sexo; tu primer trio podría ser con un robot.