Hay una conexión muy grande entre la cultura y la comida, más de la que damos crédito.

Nuestra experiencia con la cocina es individual, crecemos comiendo la comida de nuestra familia, cuyos platillos pasan a ser comidas reconfortantes una vez que somos adultos.

El valor de aprender y luego compartir es algo que nos acompaña sin importar de dónde vengamos; y así como la herencia se pasa hacia nuevas generaciones, los valores detrás de estas tradiciones se contagian cuando compartimos algo auténtico; he aquí el valor de la cocina elaborada artesanalmente y lo bien que se siente poder compartir algo que tú mismo hiciste.

Para la campaña #FeelAlive, Mazda eligió a Julien Bellaigue, empresario y repostero francés que llegó hace 15 años a México a conquistar paladares.

Desde los 14 años, Bellaigue empezó a trabajar en el ámbito de la gastronomía y su esfuerzo lo vio reflejado con restaurantes en Paris, Puerto Vallarta y Cancun; a manera de artesano en la ciudad, Bellaige continuó respetando las recetas francesas, la técnica y el amor a los comensales, pero sobre todo el cariño que siempre le ha tenido a la tradición panadera.

El excelente manejo de los ingredientes y la atención al detalle se ven reflejados en sus dos proyectos conjuntos, Ficelle, una Boulangerie Patisserie; Monsieur Croque, un pequeño local especialistas en sándwiches franceses; y Supéret, especializado en crepas y sidra.