En el centro de Londres, una acción que combina creatividad y activismo está dando de qué hablar. Activistas del grupo The Dad Shift colocaron muñecos de bebé en portabebés alrededor de las estatuas de bronce de figuras masculinas emblemáticas. El mensaje es claro: la licencia de paternidad en el Reino Unido necesita urgentemente una reforma.

Actualmente, los nuevos padres británicos solo tienen derecho a dos semanas de permiso, con un pago de apenas 184,03 libras por semana, menos de la mitad del salario mínimo. El grupo The Dad Shift no solo pide más semanas, sino un permiso de paternidad que sea accesible para todas las configuraciones familiares: parejas heterosexuales, del mismo sexo, adoptivos y más.

La campaña va más allá de una simple queja económica. En una carta abierta dirigida al Primer Ministro Keir Starmer, resaltan que “uno de cada tres padres no toma ningún permiso cuando llega un bebé, mientras que la mitad de quienes lo hacen, reportan dificultades financieras”. Un cambio en la legislación no solo mejoraría los resultados de salud para las familias, sino que también tendría un impacto positivo en la economía del país: los países con más de seis semanas de licencia de paternidad tienen una brecha salarial de género 4% menor y una mayor participación laboral.

La pregunta es: ¿cuánto tiempo más puede esperar el Reino Unido para poner a los padres y sus familias en el centro del bienestar social?

Fuente: Trendwatching.

Mejorar la licencia de paternidad promueve la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, reduce la brecha de género y fomenta una mayor participación laboral equitativa, contribuyendo a un entorno laboral más justo y productivo.