Top 5: Lanzamientos discográficos de mayo
Dance vintage, soul del futuro, dos actos debutantes y el regreso de una banda de culto.
Durante este año, la industria discográfica se ha enfocado en desarrollar las técnicas más atractivas e inusuales para distribuir y vender discos; hemos sido testigos de la revolución mediática y el poder económico de figuras como Kendrick Lamar, Rihanna, Drake y Beyoncé. A la par, observamos el creciente espíritu de colaboración entre artistas de diversos géneros musicales, la consolidación de las plataformas de streaming, el regreso de bandas de culto y la desafiante propuesta de los actos debutantes.
A continuación, te presentamos nuestras cinco recomendaciones discográficas para el mes de mayo.
Radiohead
“A Moon Shaped Pool” (XL Recordings).
El noveno álbum de Radiohead nos introduce a una terrorífica fantasía compuesta por elementos orquestales y guitarras retorcidas. Thom Yorke y compañía, retoman la estructura tradicional de la composición músical y ofrecen un concepto redondo que incorpora la producción de Nigel Godrich, el tratamiento visual de los directores Chris Hopewell y Paul Thomas Anderson; además, de la participación del ensamble clásico London Contemporary Orchestra.
“A Moon Shaped Pool” toma inspiración en temas como la ansiedad, las separaciones amorosas y la crisis mundial de los refugiados (como lo relata el primer sencillo “Burn The Witch”). En su críptico regreso, la banda de Oxford revisita canciones del pasado -con un nuevo sentido y propósito-. Temas previos, descubiertos por primera vez durante sus sets en vivo, como “Numbers”, “Identikit” y “True Love Waits”. Radiohead se conecta con el pasado y desentraña, una vez más, el poder de la melancolía con armonías complejas, coros dramáticos e instrumentación cinemática.
James Blake
“The Colour In Anything” (Polydor).
La nueva travesía electrónica de James Blake es una pieza de formato extenso que habla sobre amor e intimidad. El compositor, vocalista y productor británico ha alcanzado el punto más delicado de su catálogo musical a la fecha; que comprende la rareza abstracta de sus grabaciones post dubstep al principio de los años dosmil y la construcción de un clásico moderno -ganador del Mercury Prize- como “Overgrown” en 2013.
El tercer álbum de James Blake fortalece vínculos creativos con Justin Vernon en “I Need a Forest Fire” y Frank Ocean -quien es coautor de los temas “My Willing Heart” y “Always”-. En el minimalismo de sus gélidas esculturas electrónicas y la belleza de su narrativa lírica encontramos el contraste entre lamentos digitales como “Radio Silence” y románticas plegarias como “Choose Me”. “The Colour In Anything” destaca por la ejecución protagónica del piano y los experimentos vocales que han convertido a Blake en una suerte de predicador soul del futuro.
ANOHNI
“Hopelessness” (Secretly Canadian).
El álbum debut de ANOHNI retrata la decadencia de un mundo sometido a la destrucción causada por la guerra, el calentamiento global, la corrupción, el estado de vigilancia y las decisiones gubernamentales. El mensaje ultra político de la artista británica es catártico; contempla la perspectiva del aniquilador y la lucha de la víctima. “Drone Bomb Me” refiere a las consecuencias de la invasión estadounidense a Afganistán, mientras que, “4 Degrees”, abre la discusión sobre el inminente ascenso en la temperatura de la tierra.
“Hopelessness” sublima el aspecto apocalíptico de nuestra realidad geopolítica a través de la música dance. La producción asistida por Ross Birchard (Hudson Mohawke) y Daniel Lopatin (Oneohtrix Point Never) ofrece un nuevo contexto para la furiosa rendición soul de ANOHNI. Ella entrega un disruptivo mensaje sobre responsabilidad universal. La colisión explícita entre la crítica política y la música popular.
LUH
“Spiritual Songs For Lovers To Sing” (Mute).
Los incendiarios temas del dúo formado por el vocalista británico Ellery James Roberts (ex frontman del acto Wu Lyf) y la artista holandesa Ebony Hoorn, Lost Under Heaven, dibujan una postal sobre dos amantes en un mundo desolado y poco prometedor. La motivación de ambos es la supervivencia del amor y la noción idealista acerca de un colapso capitalista. Conceptos como el post humanismo y el escapismo rondan el cuerpo de “Spiritual Songs For Lovers To Sing”. En su composición encontramos el equilibrio entre la belleza y el caos.
El debut de LUH se funda en la simplicidad y sinceridad de sus letras; así como en el maximalismo orquestal y electrónico que trae consigo la producción de Bobby Krlic (The Haxan Cloak). La combinación de guitarras eufóricas y percusiones colosales con elementos retomados del noise, el industrial y la música pop descubren temas centrales como el himno outsider “$ONO”; el intenso aullido “Beneath The Concrete” y la romántica balada “Future Blues”.
Jessy Lanza
“Oh No” (Hyperdub).
La nueva entrega de la artista canadiense Jessy Lanza reimagina los sonidos que influenciaron su formación musical; como el R&B y la música electrónica de actos japoneses de los años setenta y ochenta como Yellow Magic Orchestra. Con la asistencia del productor Jeremy Greenspan (de Junior Boys), logró la creación de un disco lleno de momentos luminosos, entrenados en la experimentación pop y el retro futurismo.
“Oh No” es directo y vibrante; su sonido conforma una metodología upbeat sobre enamoramiento, seducción y ansiedad. En su tracklist encontramos la incandescencia tropical de “It Means I Love You” y los estilizados grooves de house clásico de “VV Violence”. Destaca como un punto de partida para una de las mujeres más interesantes de la música electrónica contemporánea.
Texto colaboración de Miguel Ángel Correa