Yo creo que deberíamos llevar todo nuestro ser al trabajo. Tenemos tantas experiencias increíbles, que si las pudiéramos aprovechar como colectivo, no hay nada que no lograríamos juntos. 

Lo que la mayoría de la gente piensa cuando se es vulnerable es: ¿qué pasará si alguien se aprovecha o lo usa en mi contra? ¿Cómo me juzgarán? ¿Me volverán a ver de la misma manera?

Estos son miedos reales y creo que todos deberían tener la libertad de compartir lo que quieran compartir.

A veces, ni siquiera tienes que compartir tu experiencia personal para aprender de tu experiencia personal. Hablo públicamente sobre las cosas para darle valor a las mujeres y otras víctimas que han pasado por situaciones similares a la mía. 

No todo el mundo tiene que hacerlo. Pero lo que les digo a todos es:

¿Has realizado tu propio análisis foda de tus experiencias de vida?

¿Conoce realmente tus fortalezas y debilidades? No para tratar de arreglar tus debilidades, sino para descubrir cómo compensarlas.

¿Sabes cuáles son tus amenazas? Para que puedas eliminarlas, porque cuando tienes amenazas, hacen que te comportes de maneras que no quieres comportarte.

Tus oportunidades son tu joya. Si realmente puedes entender tus oportunidades, busca un mentor, un coach, encuentra experiencias que den rienda suelta a esas oportunidades y las transformen en fortalezas increíbles.

 Eso es lo que significa llevar todo tu ser al trabajo. No es necesario que les des la historia de tu vida, pero ten en cuenta quién eres a partir de esas experiencias de vida.

Desaprendamos el pasado. No todo lo que sabemos del pasado nos hará avanzar. Y descubramos formas de volver a aprender las cosas que necesitamos no solo para sobrevivir sino para prosperar.

Extracto de la conversación de Ad Age con Ann Mukherjee, Presidenta y CEO, Norteamérica de Pernod Ricard durante el podcast Moving from CMO to CEO.