Una organización con el respaldo financiero de algunos de los jugadores más importantes de Silicon Valley adquirió la base de datos de salud mental más grande del mundo, marcando una nueva dimensión de debate sobre privacidad y tecnología.

El servicio de chat impulsado por IA de Crisis Text Line ha recopilado una gran cantidad de datos de sus conversaciones con personas que sufren las situaciones más difíciles de la vida.

Crisis Text Line dice que todos los datos que comparte con esa empresa, Loris.ai, han sido completamente “anonimizados”, despojados de cualquier detalle que pueda usarse para identificar a las personas que se comunicaron con la línea de ayuda en apuros. Ambas entidades dicen que su objetivo es mejorar el mundo, en el caso de Loris, haciendo que “la atención al cliente sea más humana, empática y escalable“.

La organización sin fines de lucro “puede tener un consentimiento legal, pero ¿tienen un consentimiento real significativo, emocional y completamente entendido?” pregunta Jennifer King, miembro de política de privacidad y datos del Instituto de Inteligencia Artificial Centrada en el Humano de la Universidad de Stanford.

“Son personas en sus peores momentos. Usar esos datos para ayudar a otras personas es una cosa, pero comercializarlos parece una verdadera línea ética que debe cruzar una organización sin fines de lucro”.

Jennifer King, becaria de política de datos y privacidad en la Universidad de Stanford

Esos términos de divulgación también señalan que los servicios de Facebook Messenger y WhatsApp de Meta pueden acceder al contenido de las conversaciones que tienen lugar a través de esas plataformas. (Antes de la publicación del artículo de Politico, Meta confirmó que tiene acceso a esos datos, pero dice que no los usa, excepto en casos que impliquen riesgo de daño inminente. Después de la publicación, WhatsApp aclaró que ni Meta ni él tienen acceso a los contenidos). de mensajes que ocurren a través de WhatsApp).

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–Underdog