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Blond Frank Ocean

Frank Ocean: Blonde

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De como la nueva obra del ícono R&B ha retado a la industria discográfica y a los servicios de streaming.

El furor mediático que rodea a Frank Ocean tiene que ver con su transformación artística, de ser un joven e infravalorado compositor de temas para grandes figuras de la música como BeyoncéBrandyJohn Legend y Justin Bieber -entonces conocido como Christopher (Lonny) Breaux– a uno de los últimos héroes musicales de ésta generación en el terreno del hip hop, la música pop y el R&B. Exaltado por la crítica y su creciente culto de seguidores.

El hombre que alguna vez pudo escapar del desastroso escenario que dejó el Huracán Katrina(Nueva Orleans, 2005) para perseguir su sueño en la música, logró abrirse un camino profesional de vuelta a la ciudad que lo vio nacer, Los AngelesCalifornia. Descubierto en 2009 por el influyente productor, fundador de RedZone RecordsTricky StewartLonny Breaux, detonaría el alter ego de un vocalista, inspirado por el personaje de Frank Sinatra (Danny Ocean) en el filme “Ocean’s Eleven” de 1960.

Así fue como comenzó la historia de un talento en crudo, enraizado en la sensibilidad de la tradición cultural afroamericana y el rock & roll. Un hombre lleno de misterio y fuerza creativa. El reclusivo. El outsider. El hombre detrás de uno de los mejores álbumes, en la memoria reciente: Blond(e).

Para 2010, Ocean ya era un afiliado más de la salvaje manada adolescente de rap californiano, Odd Future (OFWGKTA) y la relación alimentada del beneficio mutuo con algunos de sus miembros como Tyler, the CreatorSyd tha Kyd y Earl Sweatshirt fue definitiva para el impulso de su primer mixtape gratuito nostalgia, ULTRA. (2011). Hits como “Novacane” y “Swim Good” se hicieron virales gracias al boom del colectivo sobre las diversas plataformas digitales como TwitterFacebookSoundcloud y los blogs de música. Un primer installment, realizado de forma independiente, al margen de su accidentado contrato con Def Jam Recordings, que hasta el momento más importante del hype, volteó a ver el trabajo de su recluta.

Frank Ocean Blond

El sorpresivo ascenso de Frank Ocean al mainstream, su don como compositor y su fascinante registro vocal, encriptado en una cita de Tricky Stewart para The Fader “He knows how he wants things. It’s not about it being perfect, it’s about it being perfect to him. He’s not trying to hit every note perfectly but he know he wants you to feel..” desembocaron en el lanzamiento de su primer álbum oficial channel ORANGE; mitificado por la crítica en 2012 por su aproximación atípica al R&B dentro de una narrativa tradicional; la cual traía consigo personajes como junkies y proxenetas, en ficciones que se desarrollaban bajo toda regla de un guion cinematográfico -basta recordar la odisea afrofuturista de casi diez minutos “Pyramids”.-

Ocean es el observador en cada una de sus piezas líricas. El espíritu de sus letras tiene fundamento en su interés por la poesía y los ensayos literarios. Retrata la fragilidad masculina desde un punto de vista autobiográfico. Se despersonaliza y ofrece una nueva dimensión a lo fantástico y a lo mundano. Una característica descubierta desde sus primeros y relevantes postsde Tumblr: el escrito en 2012 para hablar de forma abierta sobre su sexualidad y su emotiva carta en 2016 contra la homofobia tras el atentado fatal en el club Pulse en OrlandoFlorida.

La estética narrativa de Frank es la de un autor con un lenguaje evocativo, que absorbe y transforma el conflicto y lo cotidiano en algo nuevo. Potencialmente complejo y emocionante a los sentidos: “I wrote to keep myself busy and sane. I wanted to create worlds that were rosier than mine. I tried to channel overwhelming emotions”. Pero, tras el lanzamiento de channel ORANGE, necesitó de cuatro años para desarrollar su proyecto más ambicioso;  la trilogía (EndlessBoys Don’t CryBlonde) que reuniría todas sus influencias, deseos y ambiciones, en un sólo concepto. El que lo definiría como un iconoclasta moderno.

Frank Ocean Blond

La expectativa causada por su segundo álbum oficial, inicialmente titulado Boys Don’t Cry, terminó el 19 de agosto con el estreno de la instalación audiovisual de 45 minutos Endless, asistida por el artista Tom Sachs y dirigida por Frank Ocean y el fotógrafo Francisco Soriano; musicalizada por un intrigante compilado de offcuts y demos realizados en colaboración con artistas, productores y vocalistas como SamphaJames BlakeJonny Greenwood (Radiohead), ArcaWolfgang TillmansMichael Ozowuru y Troy Noka, entre otros -mientras que, Ocean, emprendía la tarea de construir una escalera en forma de espiral, al interior de una bodega.-

Tan sólo un día después de ésta obra conceptual, estrenada en exclusiva por medio de Apple Music -anotado como el último compromiso discográfico en el roster Def Jam-, Frank Oceanlanzó Blonde; una obra minimalista  que habla sobre la familia, el amor, la soledad y la nostalgia. “Nikes”, su primer sencillo, encarna un íntimo personaje llamado Glitterboy que rinde tributo a A$AP Yams y al joven mártir afroamericano Trayvon Martin.

Ocean, deja claro el deseo por desasociarse de los parámetros de la industria musical para buscar nuevas alternativas desde la independencia. Con la ayuda de un pesado catálogo de colaboradores e influencias, logró curar un álbum cohesivo que no destaca por la fama de quienes lo asisten, sino por cómo estos aportan de forma sutil, los elementos necesarios para exaltar su statement artístico. Así, encontramos la participación de Beyoncé en los coros de “Pink + White”, las líneas de Kendrick Lamar en “Skyline To”, la co-producción de Rostam Batmanglij (Vampire Weekend) y Jamie xx en “Ivy”, las vocales de la cantante góspel Kim Burrellen “Godspeed”, el spoken word y producción del francés SebastiAn en “Facebook Story”, el resultado de su creciente unión creativa con James Blake en “White Ferrari” y las barras del rapero sueco Yung Lean en balada más íntima de Frank Ocean desde “Thinkin Bout You”, “Self Control”.

Blond reflexiona en la cara más privada de Frank Ocean. Inspecciona los valores familiares en “Futura Free”, cuando evoca los sueños adolescentes y entrevista a su hermano pequeño Ryan“What’s Your First Memory?”. Sin embargo, el tema asistido por el guitarrista Alex G “Seigfried”, ofrece un vistazo a la vida cotidiana en Los Angeles y temas como la aceptación social -una superposición del track “A Fond Farewell” de Elliott Smith, quien originalmente hablaba sobre su adicción a la heroína en su disco póstumo “From a Basement on the Hill”.-

El artista de 28 años desnuda sus temores y obsesiones en piezas centrales como “Solo” y “Nights”. Con intermitencia da paso a la nostalgia, la soledad, el sexo y a los conflictos relacionados con la tecnología y la comunicación. Se convierte en el protagonista y el deconstructor de fantasías juveniles, sonorizadas por canciones casi carentes de percusión, que dan privilegio a las guitarras eléctricas y acústicas; así como a las atmósferas sintéticas y orquestales, inspiradas por  las técnicas de producción de Brian Eno.

Frank Ocean Blond

Para redondear el proyecto, Ocean produjo un tiraje limitado de la revista oversized de 300 páginas Boys Don’t Cry, conformada por elementos complementarios como sesiones fotográficas de Tom SachsHarley WeirWolfgang TillmansRen HangViviane Sassen; poemas y ensayos de su autoría como “Boyfriend” y “Godspeed”; capturas de pantalla con chats e historiales de búsqueda de sus amigos (Lil BJames BlakeA$AP Rocky) y curiosidades como ilustraciones, un pequeño texto de Tyler, the Creatorstills del video “Nikes”, fotografías de David Bowie, un análisis de automóviles del blogger Federico Aliprandi y un poema sobre McDonald’s escrito por Kanye West.

Blonde ha representado un fenómeno disruptivo al interior de la industria musical; su salida, significó el último release exclusivo vía streaming por parte del corporativo Universal Music Group, quién con la descontinuación de este tipo de distribución, se resiste al cambio que encabezan el nuevo tipo de campañas y formatos para el lanzamiento de álbumes en 2016: VIEWS de DrakeColoring Book de Chance The RapperANTI de Rihanna y Lemonade de Beyoncé -mismos que han encabezado la intensa batalla por el poderío entre los servicios de streaming Apple Music y TIDAL, respectivamente.-

Por su parte, Frank Ocean, al convertirse en un agente independiente ha visto un despunte en sus ganancias, que hasta el 25 de agosto representaban el equivalente a 276,000 unidades y se ha colocado como el tercer álbum del año, en debutar en el número uno de los charts, de acuerdo con Billboard -sin contar las más de 750,000 veces que el álbum completo ha sido descargado ilegalmente desde su lanzamiento hasta el 26 de agosto, según la plataforma de análisis MUSO.-

El valor de esta pieza avant-garde de música R&B reside en su naturaleza introvertida, concebida desde una visión DIY de hacer música (incluso al haber sido producida en alta definición). Con el control creativo de cada detalle, Frank Ocean ha demostrado que es más que su voz y que a pesar de no tener respaldo de un gran corporativo discográfico, se ha convertido en la nueva versión de una superestrella e insertado en el mainstream como un talentoso y genuino storyteller queer de origen afroamericano, que sin duda, ha cambiado por completo las reglas del juego.

Texto colaboración de Miguel Ángel Correa