skip to Main Content

Carta a un hijo cuando se va de casa (otra vez)

Fotografía por Vítor D. Rosário

Querido hijo, 

Hace tiempo tuve acceso – en el marco de una exposición semi-internacional de construcción – al trabajo realizado por un famoso diseñador industrial italiano (mobiliario para baños de vanguardia) y como prólogo de la presentación en el catálogo comercial de sus productos, comentaba que desde niño participaba en el taller de orfebrería de su Padre y relataba la atmósfera de trabajo recreativo en la que se desarrolló desde niño.

Pero hacía hincapié, que lo más maravilloso consistía en la posibilidad de poder mejorar o perfeccionar cada producto que manufacturaban en ese en ese taller; tener una segunda oportunidad para poder corregir cualquier error –o visto desde otra manera– tener la oportunidad de volver a realizarlo, sin fallas y logrando un producto superior al primero. 

En esta ocasión, ante tu partida simbólica del hogar quiero enfatizar, que la vida te ha concedido una oportunidad para vivirla como te propongas; aprovechar todo el potencial que conservas en tu interior para proyectar tu vida hacia las más altas metas, hacia la calidad de vida que puedas aspirar de manera integral: material, ética y espiritual. Pero recuerda que nada es fácil y mientras más entusiasmo, pasión y entrega empeñes en alcanzar tus metas –desde ahora mismo– más pronto las alcanzarás. 

Es importante que alejes de tu vida cualquier tipo de apatía o flojera porque esto será un enorme lastre que te impedirá crecer; comprométete contigo mismo a llevar una vida sana; ve con entusiasmo y practica algún deporte que requera ejercicio físico y/o asiste a un gimnasio como rutina permanente de por vida. 

En lo posible y en la medida de tu tiempo, consigue algún trabajo/ocupación relacionada con tu quehacer profesional de la carrera, para que empieces a tener ingresos propios, para tus gustos o para tu fondo de ahorro, porque no obstante que nosotros te apoyaremos durante el curso de tu carrera, es muy importante que empieces a gestionar tu independiencia económica. 

No te olvides, aprende a valorar las cosas pequeñas y simples de la vida, que tal vez sean las más importantes y significativas. 

Recuerda que: “LA FELICIDAD ES EL ROPAJE QUE NOS CORRESPONDE POR NATURALEZA Y TODOS DEBEMOS BUSCARLA Y CONFECCIONARLA A NUESTRA JUSTA MEDIDA”.

Te amo siempre mucho, 

Tu padre. 

Jesus H / 24 junio 2010

 

________________________________________

Hace 12 años, luego de una baja médica, la vida me permitió volver a la universidad para terminar mi carrera en comunicación. La partida simbólica del hijo más pequeño del hogar sacudió de nuevo las fibras en casa sobre emprender de nuevo el viaje a la independencia. Hace dos semanas que me casé, las palabras de mi padre fueron breves pero dulces. Sabía que además de las bodas donde le han pedido hablar, mi padre me había dedicado estas mismas palabras sobre confeccionar nuestra propia felicidad cada vez que me escribía cartas. Hoy en el Día del Padre, quiero compartir esta lista de buenos deseos y recomendaciones que me continúan acompañando como hijo.