La orca asesina Tilikum observa atentamente a sus entrenadoras durante un descanso. De las cuatro muertes conocidas que involucran orcas en cautiverio, Tilikum estuvo involucrado en tres. Imagen extraída del documental Blackfish, 2013. Texto por Rodrigo Herrera 

La muerte de la entrenadora Dawn Brancheau, y el documental Blackfish que protagonizó esta orca asesina han cambiado para siempre la forma en la que la gente ve los parque acuáticos. La vida en cautiverio para las orcas es muy diferente a su en la naturaleza, por lo que su salud física y emocional está completamente alterada. De vivir durante décadas en grupo y en dinámicas sociales en lo ancho y vasto del océanos a una alberca de concreto, la expectativa de vida de una orca se reduce de entre 50 a 80 años a 10-30 años en cautiverio. Shamu, la orca más famosa de SeaWorld no llegó ni a los 10 años. Aunque estas condiciones son relativamente más conocidas, el futuro de las especies marinas en cautiverios está aún más incierta que nunca. 

Hasta hace poco tiempo, SeaWorld y otros parques marinos de EE. UU. habían dejado de capturar a los animales, pero continuaron con un programa de críanza que aseguraba generaciones de orcas en cautiverio. Gracias en gran parte a la presión pública inspirada por Blackfish, SeaWorld anunció en 2016 que pondría fin a su programa de cría de orcas por completo. y que las orcas en cautiverio serían las última generación.

En un obituario por Tim Zimmermann, corresponsal de la revista Outside escritor de un par de artículos que inspiraron el interés en la creación del documental, escribió: 

Tilikum (1983-2017):“Él no eligió el mundo en el que vivía, pero sobrevivió lo suficiente para cambiarlo”.

La vida de una orca asesina en cautiverio. 

La orca Tilikum durante un espectáculo. Fuente: Blackfish

El 24 de diciembre de 2009, la orca Keto, de 6.600 libras mató al entrenador Alexis Martínez en un parque marino de las Islas Canarias en España. Keto fue hija de su madre Kalina en 1995, la primera orca en nacer en un parque temático SeaWorld y madre de varias crías. Dos meses después, Tilikum mató a su entrenadora Dawn Brancheau en Sea World Orlando. Estuvo involucrado en la muerte en 1991 de su entrenadora de 20 años, Keltie Byrne en Sealand en Victoria, Canadá, antes de ser vendido a SeaWorld. Y en 1999, Daniel Dukes, de 27 años, fue encontrado desnudo sobre la espalda de Tilikum, cubierto de marcas de mordeduras y heridas punzantes. Duke había asistido durante el día al espectáculo y se había escabullido para un chapuzón nocturno. 

Tenía solo dos años cuando lo separaron de su familia frente a la costa de Islandia y lo llevaron a un tanque de almacenamiento de concreto en el zoológico marino de Hafnarfjördur, cerca de Reykjavík, Islandia. 

Allí, según los informes, pasó cerca de un año nadando en círculos o flotando inmóvil en la superficie antes de ser enviado al deteriorado Sealand of the Pacific, un parque marino en las afueras de Victoria, en la isla de Vancouver en la Columbia Británica en 1984. Lo alojaron con las dos orcas hembras mayores, Haida II y Nootka IV, que buscaban el dominio, con las hembras en la parte superior de la estructura social en la naturaleza.

Durante 14 horas al día, el trío incompatible supuestamente fue forzado a entrar en una piscina mental cerrada de 26 pies de ancho conocida como el módulo donde las hembras rastrillaron a Tilikum con los dientes en la oscuridad. Y el 20 de febrero de 1991, el trío mató a la estudiante de biología marina y entrenadora a tiempo parcial de la Universidad de Victoria, Keltie Byrne, de 20 años, cuando resbaló y cayó en la piscina de orcas después de un espectáculo.

Allí, los entrenadores le dijeron al documental que desconocían su pasado, pero en la mañana del 6 de julio de 1999, el entrenador físico de SeaWorld, Michael Dougherty, miró en el área de observación submarina junto a su oficina y vio a Tilikum mirando hacia atrás con dos pies humanos colgando de su costado. La víctima fue Daniel Dukes, de 27 años, que había asistido al parque el día anterior y evadió la seguridad para pasar la noche, aparentemente para nadar a la luz de la luna con Tilikum. Un portavoz de SeaWorld ha negado que el asesinato de tres personas por parte de Tilikum mostrara una intención agresiva. En enero de 2017 Tilikum murió a la edad de 35 años de una infección en los pulmones.

Repunte de Seaworld: Tiempos desesperados en verdad requieren medidas desesperadas?

La próxima atracción de SeaWorld en San Diego, Emperor, tendrá caída será de 143 pies y las velocidades superarán las 60 millas por hora. La pista tiene 2,500 pies de largo. Imagen: SeaWorld San Diego.

Seaworld sobrevivió el documental y las consecuencias que trajo, incluida la pérdida de una demanda de 65 millones de dólares de parte de los accionistas a consecuencia de un pobre manejo de comunicación y un daño reputacional a la marca que se constataba en una pérdida millonaria de ingresos desde su publicación. 

Para poder explicar el regreso de algo como los parques acuáticos durante una pandemia hay que hablar sobre cómo pudo sobrevivir en primer lugar. 

Con las restricciones de movilidad y aforo por COVID-19 el cierre de los parques de SeaWorld dejó a 1,900 empleados suspendidos sin pago indefinidamente. Esto fue anunciado durante septiembre de 2020. Estos despidos suceden justamente después de que el parque reabre en junio con una capacidad limitada de entre el 30% a 35% de asistencia durante la pandemia. Varios trabajadores suspendidos se quejaron de que la empresa había contratado nuevos empleados en lugar de traerlos de vuelta a sus antiguos trabajos. 

En 2021 SeaWorld contrató a cientos de trabajadores durante el verano y aprovechó los especiales para dar bonus de hasta $1,000 USD a quienes trabajen durante días festivos nacionales como el Labor Day. En SeaWorld una persona gana más espantando personas durante Halloween (USD$15) que de personal de seguridad o cocinero ($13 USUn año antes de la pandemia, la asistencia y los ingresos de 2018 habían aumentado en un 5%, con 290 mil visitantes más que en el segundo trimestre de 2017. Hoy, la estrategia comercial del parque está impulsada en gran parte en su enfoque en las atracciones y la promesa de inaugurar nuevas atracciones con un ritmo más frecuente. Lamentablemente, las especies marinas están incluidas dentro de sus planes como lo han comentado uno tras otros los CEO que han desfilado desde los últimos cinco años hasta hoy. 

¿Cómo se ve el futuro para los animales marinos en cautiverio?

“Las orcas van a estar con nosotros durante algún tiempo, obviamente. Si lo piensas bien, las orcas pueden vivir durante décadas … Tenemos varias orcas que son más jóvenes”

Marc Swanson, CEO de Seaworld, vía Orlando Sentinel 2021.

Lo que en realidad quiere decir Swanson es que al menos hasta que la última de las 23 orcas en cautiverio muera, seguirán siendo parte de los activos de SeaWorld. 

En 2009, el fondo de inversión Blackstone compro con 2,300 millones de dólares la mayoría de acciones de la compañía que hasta entonces era dueña de la cervecera AB Inbev. En ese entonces, SeaWorld con sede en Orlando tenía la titularidad de 67,000 animales marinos. Para finales de este 2022, SeaWorld Abu Dhabi, una vez terminado, albergará el acuario de vida marina más grande y más grande del mundo, con 25 millones de litros de agua y más de 68 000 animales marinos, incluidos tiburones, bancos de peces, mantarrayas y tortugas marinas. . Una vista focal principal del acuario presentará a los visitantes la “Vista sin fin”, una impresionante ventana vertical de 20 m de altura en múltiples niveles que revela impresionantes escenas acuáticas. Y aunque no tendrá orcas, sí alojará a otras 68,000 especies marinas. 

El futuro para las orcas y demás especies marinas en cautiverio aún es muy incierto. Hay grupos que abogan por la liberación de las especies, y hay quienes concuerdan con la posición de la compañía y especialistas que no consideran que podrían sobrevivir en libertad. En parte por la salud deteriorada de las especies y en parte porque al haber vivido tanto tiempo en cautiverio, no podrían adaptarse a su entorno su entorno, a vivir en manada o a resistir a infecciones de las que estuvieron aisladas en su vida en la alberca de concreto.  

La parte positiva de toda esta incertidumbre está en que su destino no está escrito en piedra y eso debe ser suficiente para convencernos de explorar esta posibilidad en la que encontremos la mejor solución para un problema creado por la humanidad. Keiko, la orca favorita de los mexicanos vivió hasta los 26 años y únicamente escasos fuera de una piscina en rehabilitación para vivir en libertad. Ya va siendo hora de armar la próxima campaña para que liberen a las Willys que nos quedan. 

“[L]os 17 meses que vivió en el mar la pasara buscando barcos. Sabía que ahí había gente y el contacto con los humanos.”

Escribe Malcom Allison, biólogo ambientalista en una entrada sobre los últimos años de vida de Keiko. 

Keiko, la orca mientras nada en su tanque antes de ser trasladado de Newport, Oregón, a Westman Islands, Islandia.