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Día de la Madre Tierra - Carretera en deforestación muestra el efecto de la actividad humana

Cuando la Madre Tierra nos manda un mensaje

22 de abril | El Día de la Madre Tierra es un recordatorio de que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible y que funcione para todas las personas sin excepción.

La pandemia por el COVID-19 demuestra la vulnerabilidad de los humanos y del planeta frente amenazas comunes. Las noticias sobre el coronavirus ha dominado la conversación pública, menguando atención y la urgencia de acción por al cambio climático. La Tierra sufre y lo sabemos desde hace tiempo.

En todo el mundo la gente está compartiendo con emoción el impacto visible y “positivo” del virus, desde la mejora de la calidad del aire y avistamientos de fauna silvestre en las ciudades, hasta la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero hay que recordar que estos efectos son sólo temporales y producto de la desaceleración económica, las medidas de aislamiento y la angustia humana.

La primera vez que se celebró el Día de la Tierra fue en 1970. Indignados por los derrames de petróleo, el smog y la contaminación de los ríos, 20 millones de personas salieron a las calles para protestar por lo que ellos consideraban una crisis ambiental. ¿Qué significa esta fecha en 2020 y en plena crisis por el COVID19?

La relación entre biodiversidad y salud humana

La lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad no sólo ayuda a la naturaleza, también a la salud humana ya que los ecosistemas sanos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos.

Sabías qué…

*Una nueva enfermedad infecciosa surge en los humanos cada 4 meses. 75% de esas enfermedades infecciosas emergentes provienen de animales (Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).

*Este año se conmemoran los 50 años del Día de la Tierra y el cuarto aniversario de la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático

El medio ambiente sigue también en crisis, los hábitats y la biodiversidad amenazadas por las actividades humanas. Hacerle frente a la pandemia de coronavirus y protegernos de futuras amenazas mundiales requiere un compromiso con la naturaleza, la biodiversidad y en especial con las personas. La verdadera oportunidad está en conservar los nuevos hábitos adquiridos durante el aislamiento y dejar de ser las mismas criaturas volubles y olvidadizas.

– Underdog